Con la debida disposición, todos podemos escuchar la melodía natural; dicen que los afortunados que lo consiguen logran encontrarse a sí mismos. Buenos Aires posee una gran diversidad de paisajes autóctonos; en sus reservas naturales la prioridad es la conservación de la flora y la fauna originaria, el mantenimiento principales de las características fisiográficas y la preservación del equilibrio ecológico. Si tenés ganas de conectar con el ambiente, nuestra reserva recomendada es la siguiente:
Reserva Natural Laguna de los Padres
Viajando por la verde y ondulante ruta 226, a sólo 16 kilómetros de la ciudad de Mar del Plata, se encuentra Sierra de los Padres, un destino sobresaliente no sólo por la calidad de sus recursos, sino por la calidad de sus servicios turísticos, el bello entorno natural y su inmejorable acceso.
Sus más de 600 hectáreas están compuestas por ambientes con una gran biodiversidad. Allí se ubica un espejo de agua denominado “Laguna de los Padres”, lugar donde habitan una importante cantidad de especies de aves como: patos, garzas, gaviotas y cisnes. Además, otros de sus habitantes son los coipos, los sapos y las ranas criollas.
Se trata de un lugar único para acampar. La ventaja clave es que, al estar rodeado de frondosos montes y barrancas, siempre se puede encontrar un lugar tranquilo y al reparo de las inclemencias del tiempo. La oferta en campings es diversa y cuentan con múltiples servicios.
Alrededor de la laguna se puede hallar la Reducción Jesuítica Nuestra Señora del Pilar de Puelches. Realizada con los materiales y métodos de aquella época y la disposición edilicia original, consta de tres ranchos de adobe y una capilla misionera. Se puede visitar la ambientación de las celdas o domicilios de los misioneros, muestras de sus obras y la capilla, que impacta por su humilde austeridad.
¡Conexión total!